Este niño sin nombre, vástago de los adinerados terratenientes Max y Evelyn Thompson, fue el hijo no deseado de unos padres despiadados. Al estar horriblemente desfigurado, lo apartaron de la sociedad. Estaban tan avergonzados de su hijo que lo encerraron en una habitación y la tapiaron. Le daban de comer a través de un agujero en la pared. Cuando el niño se escapó, asesinó a sus padres de una forma terrible y salvaje como venganza por haberlo torturado en vez de educarlo como a un hijo.

Tras cometer esta atrocidad, siguió viviendo en la granja, volcando su rabia contra los animales que vivían sueltos. Libre de sus ataduras, se puso a correr entre los campos de maíz, persiguiendo y aniquilando cualquier ser vivo que pudiera encontrar. Nunca encontraron los cuerpos de Max y Evelyn, pero sí animales torturados y destripados por toda la granja. La granja Coldwind se clausuró rápidamente, y la tierra se dividió y se vendió. Nadie llegó a comprar la casa familiar. Tal vez debido al sonido de motosierra que podía oírse en las calurosas noches de verano.