Montones de premios, miles de millones de dólares recaudados en taquilla, más de cien películas filmadas en todos los rincones del mundo... Nicolas Cage ha visto y hecho de todo.
O eso pensaba.
El último guion que llegó a su despacho era algo completamente nuevo: "Descend Beyond". Mientras leía atentamente cada página, palabra por palabra, Nick quedaba más cautivado. Era como si el guion se hubiese apoderado de todos sus sentidos. Se imaginaba arrodillado ante el imponente altar de un oscuro templo. Podía sentir la áspera piedra en las yemas de los dedos, trazando símbolos ancestrales con sangre sobre aquel altar. Podía escuchar un estruendo mientras los muros empezaban a brillar y a revelar algo...
Nick llamó a su agente de inmediato y, al amanecer, ya estaba en su jet privado rumbo al Pacífico.
Su agente le había advertido que "Descend Beyond" estaba financiada por unas personas de cuestionable reputación, pero a él le daba igual. Estaba dispuesto a hacer la película completamente gratis, aunque su agente logró disuadirle.
Al aterrizar, Nick se preguntó si aquella isla rocosa sufría algún tipo de cuarentena. La tosca pista de aterrizaje estaba flanqueada por unas carpas de investigadores, con un logotipo que no reconocía. En cuanto se bajó del jet, unos guardias armados lo llevaron hasta la directora de "Descend Beyond", una mujer de cabello canoso que transmitía la misma frialdad que un agente gubernamental: era Pauline Stamper.
Ella misma fue quien condujo a Nick hasta el plató mientras otros dos jeeps negros iban detrás. El camino de tierra atravesaba un campamento abandonado, bordeando una cascada y zigzagueando un valle de frondosos bosques. Stamper llevó a Nick y a los guardias a pie hasta la ubicación principal de la película: una cueva de aspecto tenebroso, donde se encontraban las ruinas destartaladas de un templo muy antiguo.
Era tal y como lo había imaginado cuando leyó el guion en su despacho: el templo tenebroso, el altar de piedra en el centro de la sala principal, los muros de piedra pulida esperando a brillar y revelar algo...
Nick estaba listo para ponerse a grabar de inmediato. Stamper le recordó amablemente que la grabación comenzaría al día siguiente por la mañana, pero el actor se negó en rotundo. Llamaron rápidamente al equipo de grabación para que acudieran al lugar. Cuando empezó a anochecer, Nick escuchó las palabras que tanto había deseado oír...
"¡Acción!".
Nick interpretó su papel y siguió el guion al pie de la letra. Tenía que pronunciar un hechizo tenebroso que le resultaba de lo más natural. Sumergió los dedos en una copa que contenía tinta roja y pintó unos símbolos en el altar de piedra. Jamás se había sentido así en un plató y de repente...
Nick levantó la vista y vio cómo brillaban los muros del templo, revelando símbolos como el que había pintado en el altar.
El actor había pensado que el brillo sería un efecto especial que se añadiría en posproducción. Algo iba mal.
Se acercó al muro y tocó los símbolos. Era igual que en el guion. Se quedó de piedra cuando vio una niebla negra auténtica brotando de los símbolos y enrollándose en su brazo. Tenía que tratarse de una broma. Miró detrás de la cámara, esperando ver a Stamper y al resto del equipo riéndose de la broma que le habían gastado.
Pero habían desaparecido y la niebla negra lo había envuelto por completo.
No podía ser real. Esto solo era una película...